Visitamos una tradicional molienda de caña de azúcar donde se produce alfeñique, piloncillo y cachaza de manera artesanal. El proceso comienza con el exprimido de las cañas de azúcar, realizado por dos mulas que caminan en círculo para mover un mecanismo que hace girar dos rodillos de acero. El líquido resultante se hierve durante varias horas para extraer la costra, que se convierte en cachaza, y una miel que, una vez enfriada, se deposita en recipientes para elaborar el piloncillo y el alfeñique.