La Ley de Insolvencia contempla la liquidación del patrimonio del deudor y el descargue de deudas como medidas para enfrentar situaciones de insolvencia.

La liquidación del patrimonio del deudor se refiere a la venta de los activos del deudor para pagar a sus acreedores. Esta medida se aplica cuando la negociación de deudas no son viables o no han sido exitosas. La liquidación se realiza bajo la supervisión de un liquidador designado por el juez.

Por otro lado, el descargue de deudas se refiere a la exoneración total o parcial de las deudas del deudor que no puedan ser cubiertas mediante la liquidación de sus activos.

Cabe destacar que, que este proceso se lleva a cabo bajo la supervisión del juez y de los acreedores, quienes deben ser notificados y participar en las decisiones relevantes. Además, la Ley de Insolvencia establece requisitos y procedimientos específicos para la liquidación del patrimonio y el descargue de deudas, que deben ser seguidos rigurosamente para garantizar la protección de los derechos de todas las partes involucradas.

En resumen, la Ley de Insolvencia ofrece herramientas para enfrentar situaciones de insolvencia, entre ellas la liquidación del patrimonio y el descargue de deudas. Estas medidas son aplicadas bajo la supervisión del juez y de los acreedores, y deben ser llevadas a cabo siguiendo los procedimientos y requisitos establecidos por la ley para garantizar la protección de los derechos de todas las partes involucradas.