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En este Video: Es importante considerar tu vida y tus problemas. A menudo, tenemos la suposición inconsciente de que si no pensamos constantemente en nuestros problemas, nuestras vidas se desmoronarán. Sin embargo, esto no es cierto. De hecho, muchas veces las cosas mejoran cuando dejamos de darle vueltas a nuestros pensamientos y nos relajamos. A menos que haya un problema específico que debamos abordar, es beneficioso permitirnos estar presentes y tranquilos.
Algunas personas han experimentado la paz y la quietud al estar en la naturaleza, ya sea en un hermoso bosque, en la orilla del mar o en la cima de una montaña, admirando un amanecer. En esos momentos, la mente se calma y surge el deseo de mudarse a esos lugares para disfrutar de la serenidad. Sin embargo, la mente tiende a inquietarse después de un tiempo. No pasa nada si la mente se inquieta; ya no nos desafía ni nos preocupa si practicamos la meditación regularmente.
Puedes convencerte a ti mismo de que has logrado meditar durante cinco horas al día, como lo hizo un monje budista que conocí. Él meditó en una cabaña en una montaña de Tailandia durante medio año y experimentó una paz completa, el Nirvana. Durante ese tiempo, alguien le llevaba comida todos los días, por lo que no tenía que preocuparse por nada más que estar presente y quieto. El único desafío que enfrentaba eran los mosquitos, pero aprendió a aceptar su presencia sin resistencia y permitirles alimentarse de él.
Sin embargo, cuando tuvo que regresar a la ciudad para renovar su visa, enfrentó situaciones estresantes. Tuvo que esperar en la oficina de visas durante horas y hacer fila en varios lugares. Incluso cuando finalmente llegó a la ventana, se dio cuenta de que había olvidado llenar un formulario y tuvo que empezar de nuevo. En ese momento, se dio cuenta de que aún no había alcanzado la paz completa.
En resumen, es importante reconocer que no importa dónde estemos, podemos utilizar nuestro entorno como parte de nuestro crecimiento espiritual. No significa que debamos quedarnos estancados en un lugar específico; a veces, sentimos una profunda necesidad de cambiar de entorno porque allí encontramos mayores desafíos. Sea cual sea el caso, recuerda que siempre puedes encontrar la paz interior y la tranquilidad, independientemente de tu ubicación física.