¿Te parecen mucho...7 minutos de vídeo?...pues no es nada, si lo comparamos con el tiempo que hay que invertir (no "perder"...¡amigo ganadero!), emplear, conceder a un cachorro para que, en la medida que va creciendo, vaya desarrollando eso que, en teoría, lleva dentro. Sin prisas. Tiempo de hacer las cosas bien (de intentarlo y procurarlo...y, llegado el caso, hasta de pedir ayuda...¿te has planteado esto último con tu perro?). Tiempo de asumir limitaciones. Limitaciones de la raza, de la edad, de su genética, de ese ejemplar en concreto...y también las nuestras. Tiempo de asumir errores e incidentes. Tiempo para no olvidar que se trata tan sólo de un cachorro, de un perro joven, de un perro adulto, de un ser vivo, que, como tú y como nosotros, no es perfecto (creer lo contrario...suele ser un problema para tu entorno y, a la larga, también para ti...). Tiempo para asumir sus errores y los nuestros (no lo pases por alto, es muy habitual...). Todo ello, sin prisas. ¿Quieres hacerlo bien?...olvídate de las prisas. Y, por último, sentimos que esperaras algo más de los perros que en este vídeo aparecen...para nosotros, es más que suficiente.