Había una vez en un pequeño pueblo, una mujer llamada María que siempre parecía interesada en los maridos de otras mujeres. A lo largo de los años, este comportamiento llamó la atención de todos en el pueblo, y finalmente una anciana sabia decidió acercarse a María para entender por qué actuaba de esta manera.

Un día, la anciana la encontró en el mercado, comprando frutas y mirando de reojo a un hombre casado que pasaba. "María", comenzó la anciana, "Siempre veo que tus ojos siguen a los maridos de otras mujeres. ¿Por qué es así?".