Dejar la hierba no es tan doloroso como dejar el alcohol o los opiáceos, pero el síndrome de abstinencia de la marihuana puede seguir siendo un proceso difícil. Esto es lo que le ocurre a tu cuerpo y a tu mente cuando decides dejarla para siempre.

Después de que en Estados Unidos, específicamente en Colorado y Washington abrieran el camino legalizando la marihuana recreativa en el 2012, sólo era cuestión de tiempo que otros estados empezaran a unirse a la diversión. A partir del 2023, el consumo recreativo será legal en 24 estados y en el Distrito de Columbia, y aún más ofrecerán opciones a los pacientes médicos. Por supuesto, sigue siendo ilegal a nivel federal.

En el 2022, el 22% de los estadounidenses mayores de 12 años declararon haber consumido marihuana, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., lo que la convierte en la droga ilícita más consumida en el país. Por supuesto, no todos los que fuman o ingieren productos derivados de la marihuana lo hacen para siempre.

Si dejas de fumar marihuana después de haberla consumido durante mucho tiempo, puedes esperar sentir algunos síntomas de abstinencia leves e incómodos — pero no ponen en peligro la vida ni son debilitantes temporalmente, como puede serlo dejar otras sustancias.

Algunos síntomas de la abstinencia de la marihuana incluyen inquietud, pérdida de peso debido a la disminución del apetito, dolores de cabeza e incluso efectos sobre la salud mental como irritabilidad, depresión y ansiedad. También pueden aparecer insomnio y sueños extraños — pero esos síntomas son temporales y dejan paso a efectos positivos como el aumento de la motivación y la salud pulmonar.

Lo que se clasifica como consumo de marihuana a largo plazo varía, pero en general, consumir hierba a diario o casi a diario durante algún tiempo te haría entrar en la categoría de consumo a largo plazo. Entre los que se encuentran en esta categoría, un informe publicado por JAMA Psychiatry en el 2015 descubrió que 3 de cada 10 personas desarrollaron un trastorno por su consumo. Las personas que entran en la categoría de consumo crónico pueden experimentar efectos secundarios no deseados, como ansiedad, mal humor y falta de motivación, pero esos síntomas suelen desaparecer tras unas semanas de abstinencia. Aunque, en casos extremos, pueden producirse cambios más permanentes en el cerebro, según Integris Health.

El trastorno se produce cuando el consumo de marihuana se vuelve adictivo para una persona, y ésta se ve incapaz de dejarlo aunque tenga un efecto perjudicial en su vida. Un signo clave de este padecimiento es la necesidad de consumir marihuana cada vez más fuerte para sentir sus efectos. Si decides dejar de consumir como consecuencia de haber desarrollado un trastorno por consumo de marihuana, es muy probable que tu cuerpo se enfrente a algunos síntomas desagradables mientras se acostumbra a estar sin la droga de la que fue dependiente.

Aunque la mayoría de los síntomas de abstinencia de la marihuana son más desagradables que peligrosos — aún así pueden ser difíciles de sobrellevar, como los fuertes antojos de fumar o los cambios negativos en tu salud mental. Las personas con diagnósticos como el trastorno de estrés postraumático y los trastornos de la personalidad, ansiedad o el estado de ánimo pueden tener más dificultades con los síntomas de abstinencia, según American Addiction Centers.

Por ello, nunca es mala idea ponerse en contacto con un centro de adicciones o con un especialista en consumo de sustancias para asegurarse de que el proceso de abstinencia sea lo menos doloroso posible. Si no te sientes cómodo con ese tipo de ayuda, al menos deberías comunicar tu decisión a familiares o amigos que te apoyen, para que puedan vigilar tu salud y ayudarte a superar los efectos secundarios más desagradables.

Quienes dejan de consumir marihuana tras un consumo prolongado o como consecuencia de un trastorno por consumo de marihuana, pueden esperar que los síntomas de abstinencia aparezcan uno o dos días después de haber consumido la droga por última vez. La siguiente fase se produce al cabo de dos a seis días, durante los cuales los síntomas se agravarán.

Aunque, la buena noticia es que, en tres semanas, la mayoría de los síntomas desaparecerán — aunque la duración exacta varía de una persona a otra. La noticia aún mejor es que, al otro lado de los síntomas de abstinencia, las personas que dejan de consumir hierba pueden descubrir que pueden concentrarse mejor, que su memoria mejoró, que tienen más energía y que disfrutan de un estado de ánimo más estable, según Midwest Recovery Centers. Naturalmente, sus sistemas cardiovascular y respiratorio también se lo agradecerán.

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