Mi mujer usa mucho una frase sarcástica que a mi siempre me ha parecido graciosa: "Eres como Mary Poppins pero con rabo: prácticamente perfecto en todo".

En cierto modo, y sin sarcasmo, el 911 Turbo S puede aplicarse el concepto de la afamada cuidadora de niños de P. L. Travers, en tanto en cuanto cada uno de los aspectos que intenta afrontar lo solventa con perfección convirtiéndose con ello en el que probablemente sea "el mejor coche del mundo".

Sí, es carísimo, y con la carrocería descapotable todavía más. Pero el 911 es un muestrario perfecto de la ingeniería del querer es poder. Y es que parte de una base tecnológica que no es "la mejor posible", pero la maestría en la ejecución, la perpetua evolución conceptual y el despliegue tecnológico y de medios hacen que, a día de hoy, cueste encontrar un coche equivalente en el mercado, capaz de ser tantos coches al mismo tiempo.

Porque al 911 Turbo no se le caen los anillos yendo a hacer la compra el martes, llevándote a un viaje de negocios el jueves, disfrutando de una carretera de curvas el sábado y haciendo un trackday el domingo antes de llevarte al trabajo el lunes a la mañana.

Ahora que el descapote ya no pone en cuestión su rendimiento dinámico y considerando que si quieres un Porsche para circuitos tienes la alternativa del 911 GT3, este aparato se reafirma en 2021 como la mejor iteración hasta la fecha de una fórmula de éxito de décadas que muchos han tratado de imitar sin conseguirlo.

0:00 Introducción
1:13 Historia
7:33 Diseño
20:33 Habitáculo
28:21 Técnica
52:00 Cifras
52:30 Dinámica
1:17:04 Conclusión