El tiempo parece tener una dirección clara, como un camino de sentido único: el pasado queda detrás de nosotros, fijo e inmutable, accesible a través de la memoria o de registros escritos. Por otro lado, el futuro está por delante, incierto y aún no determinado. Si bien podemos hacer predicciones sobre el futuro, nos faltan pruebas o evidencias concretas de lo que nos espera. Muchos de los acontecimientos que vivimos son irreversibles. Por ejemplo, podemos romper un huevo fácilmente, pero es difícil, si no imposible, deshacerlo una vez que ya está roto. Esta progresión unidireccional del tiempo parece natural e imposible de imaginar de otra manera. Esta dirección unidireccional, conocida como flecha del tiempo, nos da la sensación del paso del tiempo y la sensación de avanzar a través de diferentes momentos.

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0:00 Introducción
1:04 Viaje en el tiempo con paradojas
10:10 Viaje en el tiempo sin paradojas
17:46 Hora
26:34 ¿Cuándo es verdaderamente ahora?