Los confines del universo albergan los fenómenos más impresionantes, y podría sorprendernos descubrir que los agujeros negros jugaron un papel aún más crucial en la infancia del universo de lo que se había creído. El telescopio espacial de la NASA, ha marcado un hito astronómico al revelar el más antiguo y enigmático agujero negro conocido hasta ahora en el espacio. Este descubrimiento nos lleva a reflexionar sobre cuestiones fundamentales, pues podría indicar que los agujeros negros poblaron el cosmos mucho antes de la aparición de las primeras estrellas y galaxias. Surge la interrogante: ¿cómo se formaron estos abismos cósmicos, o acaso existían con anterioridad al Big Bang?