La depresión narcisista es una de las peores depresiones a la hora de recibir un tratamiento, mucho más difícil de tratar que una depresión normal, en este vídeo te contamos todos los detalles, quédate hasta el final.

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Cuando conoces a una persona narcisista, solo ves una capa externa de todo lo que hay en su interior, esto es precisa mente lo que esa persona desea que percibamos, su representación fantaseada y grandiosa de sí misma. Pero esto nos distrae de la verdad subyacente, una realidad interna llena de fragilidad, carencias y vacío.
El narcisismo se desarrolla en parte debido a las dificultades experimentadas en la infancia, específica mente en la relación con la madre. Durante la primera etapa de la vida, un bebé se siente como el centro del universo, ya que sus necesidades se satisfacen de manera automática, (esto en psicología se denomina narcisismo primario normal). Sin embargo, a medida que crece, debe aprender a interactuar con su madre y descubrir cómo establecer conexiones para obtener lo que necesita. Esta interacción madrehijo es fundamental para el desarrollo emocional y cognitivo del niño, ya que le proporciona el conocimiento necesario para comprender el mundo y a sí mismo.
Cuando esta interacción temprana se ve alterada debido al rechazo materno, la pérdida de la madre sin reemplazo, la falta de empatía o un vínculo inseguro, puede dar lugar a lo que se conoce como "depresión anaclítica". En esta situación, el niño se siente abandonado y desprotegido, lo que lo lleva a recurrir a un autorreconocimiento para llenar el vacío que siente. Este individuo busca en su fantasía suplir lo que percibe como carencias. Como resultado, tiende a llenarse de gloria y buscar reconocimiento y recompensas por sí mismo, ya que no los recibió de manera adecuada en su infancia.
En este enfoque narcisista, ellos perciben que solo lo que existe dentro de uno mismo es real, mientras que los fenómenos del mundo exterior solo se consideran desde la perspectiva de si son útiles o peligrosos para el individuo. Esto atrapa a la persona narcisista en un ciclo eterno de intentar llenar un vacío real con una experiencia vacía que solo existe en su imaginación, lo que da lugar al narcisismo patológico en la edad adulta.
Partiendo de esta base, el narcisista se construye a si mismo a partir de esta sensación de carencia y vacío. A pesar de sus logros externos, siempre se enfrenta a una lucha constante para sentirse satisfecho. Esta lucha se manifiesta a través de oscilaciones entre la depresión y la búsqueda de logros externos. Muchos narcisistas recurren al alcohol y otras sustancias para aliviar la tristeza y su incapacidad para disfrutar de la vida.
En sus momentos depresivos, el narcisista puede dirigir la ira que siente hacia su madre hacia sí mismo o hacia las personas más cercanas a ellos, como su pareja. Puede sentirse despreciado y sin valor, lo que lo lleva a pensar que solo sería amado si no fuera tan miserable. Esta autodesvalorización, en los casos más extremos en los que no consigue ser aceptado en la sociedad, puede llevarlo a quitarse la vida como una vía de escape de un mundo en el que se siente excluido.


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