Tuve que trabajar por años pensando que mi dinero ayudaría a mi familia, pero solo me utilizaron para cumplir sus caprichos.

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Storytime. Me fui a trabajar a Estados Unidos para darle a mi familia una mejor vida. Nunca imaginé de lo que serían capaces en mi ausencia.
Desde hace 5 años tomé la dura decisión de migrar y dejar atrás todo lo que me importaba con tal de algún día volver para darles un futuro libre de preocupaciones.
Nunca tuve la oportunidad de estudiar una carrera,
por lo que solo lograba conseguir empleos de reparaciones y no tenía un salario constante con el cuál llevar sustento a mi casa
Desesperado por la situación, contacté a un primo que me aseguró que podía pasarme al otro lado para cumplir el sueño americano
Hola primo, ¿ya tienes el dinero del encargo?
Sí primo, ¿pero es seguro?
Los primeros meses fueron los más difíciles, porque extrañaba mucho a mi esposa y me partía el corazón no estar cerca de mi hijo, pero sabía que cada esfuerzo valdría la pena.
Trabajé como una mula de lavatrastes, jardinero, barrendero, albañil, carpintero, limpiando nieve, atendiendo mesas

…y hasta en mercadotecnia.
Pero todo valía la pena porque sabía que ese dinero iba a invertirse en una satisfacción que me duraría toda la vida:
pagarle los estudios a mi hijo
Él quería ser abogado, así que le pedí a su mamá que buscaran la mejor universidad en la que pudiera estudiar la licenciatura
No voy a negar que las opciones que encontraron me parecían bastante costosas, sobre todo porque prácticamente todo lo que ganaba lo invertiría en la carrera de mi muchacho, pero no me importó, él se lo merecía todo
Hola papá, ya sé que me acabas de dar lo de la colegiatura, pero necesito 12 mil pesos para copias
Hola papá, ¿me puedes mandar dinero para un curso?
Hola papá, en la escuela nos pidieron adelantar el pago de 3 colegiaturas
Hola papá, ¿me prestas para llevar a mi novia al cine?
La situación ya me estaba cansando un poco, ya que, aunque yo nunca estudie, a su edad ya me había conseguido varios empleos de medio tiempo, y él perfectamente podría buscar los medios para ayudarme con algunos gastos.
Oye mijo, ¿te acuerdas de tu primo Octavio?
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Fíjate que también está por titularse y en su último año entró a trabajar a un despacho para agarrar experiencia

Sí papá, pero cuando eres aún estudiante casi no pagan

Pues sí pero mínimo que saques para lo de tus camiones

Qué bueno que lo mencionas papá, necesito que me mandes un extra porque voy a sacar crédito para un auto pequeño en el que nos movamos mi mamá y yo
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Es para llevarla a mandados y cosas así, comprenderás que como abogado no puedo andar en camiones
Está bien mijo, tienes razón, te voy a adelantar lo que les tenía guardado para navidad
Gracias pa, sabía que lo entenderías
Todo con tal de que no anden pasando malos momentos en el camión. Aunque se ve muy lujoso… ¿uno más económico no había?
No papá, ¿dices que hay que ahorrar no? Un carro gasta mucha menos gasolina
Incluso dejé de rentar el cuartito en el que dormía porque prácticamente vivía en el trabajo. Y para economizar también empecé a comer solo 1 o 2 veces al día.
Era el último año de mi muchacho y le estaban pidiendo cosas cada vez más caras, además tenía que hacer un guardadito para su titulación.
Ya estoy bien cansado mujer, ya me quiero regresar
Deja de quejarte tanto, ¿acaso no lo valemos?
Claro que sí pero los extraño, ya quiero que Rubén se gradúe para poder regresarme, ¿por qué no le dices que mientras vaya consiguiendo un trabajito?
Deja de insisitirle viejo, es su último semestre y necesita enfocarse en los estudios, no tiene tiempo para distraerse con eso
Acababan de abrir una paletería muy famosa y me contrataron atendiendo a clientes latinos por mi español, así que me estaba yendo muy bien. No podía dejar de pensar en que pronto podría visitar de sorpresa a mi familia.

Un domingo familiar de esos en los que hay muchos clientes, me llamó mi hijo desesperado para pedirme una cantidad de dinero exagerada.
Tuve que hablar con mi nuevo jefe para que me adelantara un par de salarios, comprometiéndome a echarle muchas ganas al trabajo. Como él estaba muy contento con mi desempeño, me dio los 1000 dólares que le urgían a mi hijo para comprarse unos libros.
Estaba preocupado por cómo le iba a hacer para comprar mi boleto de avión ahora que me había quedado sin un peso, sobre todo porque quería llegar de sorpresa a celebrar el cumpleaños de mi esposa.
Comencé a platicar con mi sobrino que también había estudiado leyes, y me comentó que él podía conseguirle a Rubén los libros de la carrera a un precio accesible.
Emocionado le llamé a mi hijo antes de que los comprara donde le dijeron sus maestros
Mijo, tu primo Octavio me dijo que te puede ayudar a encontrar los libros en un lugar más económico, ¿por qué no lo contactas?