Es importante para las y los profesionales socio sanitarios reflexionar sobre la posible falta de la atención a la salud física de las personas con trastornos mentales, debido a los prejuicios y falsas creencias en torno a la recuperación de estas personas. El estigma también afecta a su práctica diaria. La enfermedad mental "totaliza" de tal modo a la persona, que sólo se ven los problemas de la "mente", y no se atienden debidamente los del "cuerpo".