De todos los demonios, los espíritus religiosos son los peores porque parecen buenos, se disfrazan como “ángeles de luz”, y por eso podemos darles lugar en nuestras vidas, pero su objetivo es:
Engañar
Dividir
Incentivar la rebeldía y el orgullo
Dañar la imagen de Dios y de los cristianos
Intimidar, manipular y controlar
Oponerse a la iglesia
Desanimo, pesadez, cansancio
Obsesiones por las cosas buenas hasta volverlas malas
A) Obsesión por la santidad
B) Obsesión por la obra social
C) Obsesión por la “sana doctrina”
D) Obsesión por la segunda venida
Estirar una verdad hasta convertirla en error

Reconociendo la influencia demoníaca:
Jesús venció a satanás en la cruz y nos dio autoridad para atarlo en su nombre, pero, si no reconocemos que el cristiano puede ser influenciado, obsesionado o engañado por los demonios; vamos a ser una presa fácil de los ataques de Satanás, por eso es necesario probar los espíritus. | 1 Juan 4:13

¿De qué espíritu somos? | Lucas 9:5355
El Espíritu Santo NO es:
Un espíritu que manda fuego para quemar a la gente. Es un espíritu de paz de amor
El Espíritu Santo no es un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina” (2 Timoteo 1:7).
El Espíritu Santo no es un espíritu de angustia, de estrés ni de ansiedad, sino de paz. (Filipenses 4:67).
El Espíritu Santo no nos desvía del plan de Dios
El Espíritu Santo no condena, no avergüenza, no humilla, no saca el pecado a la luz

Uno de los primeros objetivos de los espíritus religiosos es desviarnos de la verdad y llevarnos a la mentira, el engaño y la falsedad. | 1 Timoteo 4:2

El enemigo es un especialista y logra engañarnos de la siguiente manera:
Poniendo un pensamiento en nuestra mente o un deseo hacernos pensar que algo viene de Dios
El enemigo puede sembrar pequeñas semillas en nuestra mente para dañar la imagen de Dios
El enemigo se puede aprovechar para que creemos una imagen negativa (errada) de otras personas
El diablo tuerce y manipula la Palabra de Dios | Mateo 4:6
Exagera las cosas
Los demonios tratan de engañarnos o de desviarnos del plan de Dios usando a personas que queremos, que admiramos o que tienen influencia sobre nosotros. | 2 Corintios 11:35, 1315
Los demonios pueden tratar de engañarnos por medio de personas que predican lo que nuestra carne quiere oír. | 2 Timoteo 4:3
Satanás puede usar los medios de comunicación para llevarnos al mundo, un deseo por estar en el mundo
Obsesiones por personas, ministerios o iglesias
El diablo también puede usar sueños, profecías y revelaciones para engañar | Jeremías 23:16,17,14
El enemigo también se aprovecha de sentimientos como el odio, el enojo, la amargura, la envidia para engañar. | Efesios 4:26

¿Cómo evitar ser engañados por los demonios?
1) Amando la verdad | Proverbios 23:23
2) Analizando el espíritu detrás de un sentir, de un impulso, de un deseo o de una acción | Lucas 9:55
3) Juzgando o probando la profecía, los sueños y las revelaciones | 1 Corintios 14:29
4) Por el fruto que produce se conoce si un sueño, una revelación o una profecía es o no es de Dios. ¿Qué fruto está produciendo esa supuesta revelación que han tenido?


Si quieres saber más de la Iglesia El Lugar de Su Presencia y Su Presencia visita nuestro sitio web http://www.supresencia.com y nuestro canal oficial en YouTube    / supresencia  .

Recuerda usar nuestro hashtag #SuPresencia