El domingo, el buen humor formó parte de la puesta en escena en torno al entierro de la sardina con la participación de ‘Euexia Rural’. El cortejo acompañando a doña sardina partió de la Plaza de Santiago y culminó en la Plaza de la Alcazaba donde tuvo lugar su quema y despedida con los sones de una charanga y en medio de sollozos y lamentos. A continuación, el público pudo disfrutar de una sardinada gratuita en la Plaza de España.