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El Gato Bengalí: Un Híbrido Doméstico y Salvaje - TvAgro por Juan Gonzalo Angel

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Twitter @juangangel

Descripción del programa:
En este programa se hablan acerca de las características generales de la raza de gatos bengalí, bengala o bengal.

Sinopsis: por su apariencia salvaje muchas personas llegan a pensar que es agresivo y que puede hacerles daño, pero por el contrario es demasiado afectuoso, juguetón, delicado, inteligente y su forma de ser es bastante curiosa comparada con la del resto de su especie. La raza de gatos Bengal fue creada hace aproximadamente 50 años y en la actualidad es una de las más importantes y destacadas. Conoce más acerca de este felino, descubre sus habilidades y características más sobresalientes.

CARÁCTER Y CRÍA

Los Bengalíes son felinos inteligentes, amistosos, muy activos y afectuosos aunque independientes. De hecho, lo que más destaca de su carácter es su hiperactividad y su gran curiosidad así como sus irrefrenables ganas de jugar y su gran sociabilidad. Forman grandes lazos de amistad y fidelidad con sus dueños y adoran saltar y trepar lo más alto posible. Gozan de la compañía de adultos y niños y, generalmente, se adaptan a otros animales.

Tienen una voz muy particular, que varía según su estado de ánimo. Es discreta pero posee una sonoridad muy especial con una vibración metálica.

Uno de los rasgos más sorprendentes del Bengalí es su gusto por el agua, algo insólito en la mayoría de los gatos que le viene legado de su antepasado salvaje que era un gran nadador y pescador. Por eso no se sorprenda si encuentra a su gato chapoteando en un charco del jardín o, si en el momento de beber, golpea el agua con sus patas.

En cuanto a su reproducción, las hembras de las primeras generaciones (F1 y F2) conservaban un fuerte instinto salvaje y eran muy protectoras de sus camadas. Pero a partir de la F3 las hembras ya son como cualquier gata doméstica y la raza se reproduce muy bien. Las camadas suelen ser numerosas, a veces de hasta siete crías, y las hembras son grandes madres. Los cachorros no son nada tranquilos; están llenos de vitalidad y adoran correr, saltar y jugar en todo momento.

No es un gato que necesite excesivos cuidados dado su pelo corto. Con su aseo personal se mantiene perfectamente limpio y, cuando se le bañe, es aconsejable hacerlo con un champú especial para gatos. Hay que mantenerle las orejas y los ojos bien limpios. Es una raza que goza de buena salud siempre y cuando le administremos una dieta equilibrada.

En 1963 Jean Mill, afincada en California, se embarcó en una complicada tarea: obtener un gato de aspecto salvaje y temperamento dócil. Para ello, adquirió una hembra de gato leopardo asiático o Felis bengalensis a la que llamó «Malaysia» y la cruzó con «Tom», un ejemplar doméstico negro. El resultado fueron dos cachorros, un macho que murió y una hembra, «Kin Kin», muy parecida a su madre. Al igual que había ocurrido en anteriores intentos para cruzar especies diferentes, los expertos de la Cornell University creyeron que esta gata sería estéril pero al cruzarse con su padre, «Kin Kin» tuvo una camada de cachorros también parecidos a su abuela con manchas redondas como las del leopardo. Sin embargo, Mill tuvo que poner fin a sus experimentos por problemas económicos tras la muerte de su marido. Diez años después se volvió a casar y pudo retomar su trabajo gracias a la colaboración del doctor Williard Centerwall que desarrollaba una investigación sobre la leucemia felina realizando cruces de leopardo asiático con gatos domésticos tratando de encontrar el gen que les hacía inmunes a esta enfermedad. El doctor Centerwall cedió ocho de estos gatos a Jean Mill que pudo continuar con su tarea.

La primera generación Bengalí, resultado del cruce de las dos especies, se denomina F1. Está formada por gatos independientes aunque no agresivos y sus machos son estériles. De carácter tímido, las hembras son muy protectoras con sus cachorros hasta el punto de llegar a comérselos si se sienten en peligro. Son muy parecidos al gato leopardo asiático pero en su mayoría no resultan aptos para ser animales de compañía. Las hembras de esta generación se cruzan con Burmeses, Mau egipcios o American Shorthair para conseguir la segunda generación, F2, en la que los machos continúan siendo estériles.


Fuente

Juan Gonzalo Angel Restrepo
www.tvagro.tv

posted by voorbijp6