En ocasiones, a veces valoramos más las opiniones externas, lo que nos dice la sociedad de lo que es un buen padre.
Y entonces, de pronto te vas a una cena familiar y llevas a tus hijos y antes de la cena le dices, pero te quiero sentado, sentado y callado, sentado y callado, ¿ No? Y a la primera sentado y callado. Vas a la cena, tu hijo está sentado y callado y que te dicen los invitados o tus amigos guau qué educadito lo tienes, ¿Cómo le haces?
No? Y entonces nos vamos haciendo la idea gracias a las opiniones externas de lo que debe ser un buen padre. Y entonces empezamos a valorar más las opiniones externas de lo que realmente vale e importa que es lo que siente tu hijo y cómo está el estado emocional de tu hijo.