Proporciona orientación sobre el grado de disección del paisaje, que a su vez ejerce una influencia significativa sobre el flujo y la transferencia de sedimentos a través de una cuenca. Las áreas de mayor superficie promueven una mayor escorrentía y generación de sedimentos. Estas condiciones promueven respuestas geomórficas rápidas a eventos de perturbación. La cobertura vegetal y el uso del suelo influyen en la densidad del drenaje. La escasa cobertura de vegetación deja el paisaje expuesto a intensos eventos de lluvia que inducen altas tasas de erosión y disección del paisaje, manteniendo y/o aumentando la densidad de drenaje.