Importante:
Nunca empezar una terapia si se va a dejar sin terminar,
esto puede empeorar el problema. Ante cualquier duda, jamás improvisar, siempre consultar a un experto competente.
Nunca continuar una terapia si nuestro estado emocional está alterado, nuestra corteza también se inhibe ante el estrés,
y nos lleva a tomar decisiones impulsivas, lo que puede empeorar el tratamiento.
Sólo actuar si estamos seguros de lo que hacemos y jamás actuar si alguien puede salir herido.
Para evitar empeorar la reactividad en los perros, es necesario comprender por qué sucede, y cómo abordar el problema de una manera muy técnica para poder resolver el problema. Siempre que hablemos de agresividad, debemos confirmar antes la salud del perro y ser flexibles con los tiempos que necesita cada individuo en mejorar, siempre observando y adaptándonos a cada caso.