El proceso de contratación de personal para cualquier empresa puede resultar en un sinfín de pensamientos y decisiones, sobre todo sabiendo que en tus manos está parte del futuro y del crecimiento de la persona que quieras contratar para tu negocio.

Y es que a todos en algún momento nos ha tocado estar frente a una decisión complicada, que nos lleva en camino a decidir ya sea con la razón o con nuestro corazón, sí, así como lo lees.

Esto sucede cuando nos compadecemos de ciertos perfiles de personas interesadas en trabajar con nosotros y dejamos de lado lo que probablemente sea más importante para una contratación.

Si esto te sucede, te dejamos una de las formas más fáciles para aprender a contratar de forma correcta priorizando 2 aspectos importantes:

HARD SKILLS
Las habilidades que realmente marcarán que tan valiosa es la experiencia de la persona en cuestión, se mide a través de sus habilidades duras, es decir, todas aquellas proezas que definan qué tan bueno es el trabajo que la persona estará dedicada a realizar.

Por ejemplo, si manejas una pastelería y buscas contratar a un pastelero, lo primero en lo que debes fijarte es en su capacidad de hacer pasteles, en qué tan rápido lo hace, con qué sabor los prepara, que herramientas usa, etc.

Todo eso son las habilidades duras o en este caso, las que definirán el primer visto bueno por parte de la persona que contratará al personal.

SOFT SKILLS
Esta parte es de suma importancia para el empleador, ya que por más que seas el mejor en lo que haces, siempre se debe tomar en cuenta la parte interna de la persona, es decir, sus soft skills o habilidades suaves.

Estas habilidades se definen como la parte de personalidad de la persona que quieras contratar, sus ganas de aprender, su actitud, su creatividad, etc.

Y si bien todos somos un mundo diferente y se entiende que existan diferentes personalidades y gustos, debes tomar en cuenta ciertas características que le darán a la persona un valor agregado que vaya de acuerdo con la empresa, así que tómalo en cuenta.

Recuerda que parte importante de la contratación no es solo el escoger al mejor jugador, si no dejarle el campo preparado para que juegue de la mejor forma, ofreciéndole siempre la oportunidad de crecer, de trabajar en el mejor ambiente y sobre todo de apoyarlo en su propio crecimiento.

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